La formación continua y el reciclaje de conocimientos permitió el desarrollo pleno como docente a Ivania Altamirano Guido, quien actualmente labora en el Centro Nacional de Desarrollo del Talento Creativo Nieves Cajina.

Con una vasta formación en manualidades, inició en 2011 adquiriendo habilidades en el Centro Tecnológico Comandante Hugo Chávez Frías de Managua, que van desde Bisutería, Bordado en cinta, Repostería, Elaboración de queques, Artesanía en barro, hasta Facilitador de la Formación Profesional, este último en 2021.

“Mi más grande motivación ha sido mis hijos, fui una madre de muy temprana edad, 15 años, y debido a eso no terminé ni mis estudios secundarios ni ningún otro curso. Tuve 4 hijos y por dedicarme a ellos no continúe; fue ahí cuando comencé a trabajar por cuenta propia en lleno en las piñatas empíricamente, ya desde pequeña me llamaba la atención y traveseaba tratando de hacerlas desde los 11 años, solamente con ponerme a ver como las hacían”.

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Cuenta que al comienzo les quedaban feas, pero aun así las vendía. 

“Al ver que estaba muy lejos en hacerlas bien y no tener mejor conocimiento técnico, entonces empecé mi formación técnica y decidí comenzar a estudiar terminando mi secundaria, ya con mis 4 hijos entre al proyecto Sandino 2 y concluí mi secundaria para luego comenzar con otros cursos.”

Si hasta aquí no te ha motivado estudiar, quédate a leer esta historia por completo.

Ivania cuenta su primera experiencia como protagonista del Tecnológico Nacional. “Fue algo muy difícil para mí, puesto que llegue con muchos temores, si lograría o no, y fue ahí donde comencé mi aventura en estudiar en el Centro Hugo Chávez Frías, y luego de votar mis miedos no pare y lleve curso tras cursos fue una experiencia muy bonita.”

“El proceso para entrar a la docencia fue otro de mis retos a superar, yo inicié dando clases empíricamente en los pre-escolares comunitarios, ahí había oportunidad de ser docente sin tener título, que surgieron para ayudar a las comunidades y a los niños de bajos recursos. Yo fundé uno en el barrio Francisco Salazar hace 21 años y se llama Ricitos de Oro #2 y estuve a cargo durante casi 9 años, que hoy aún sigue funcionando en el barrio Blanca Segovia.”

“Nunca deje de creer que lograría ser una docente y con el tiempo de estar preparándome en cursos, una que fue mi maestra me impulso a trabajar y me recomendó en el Centro Tecnológico Comandante Hugo Chávez para trabajar, dando cursos en barrios, y así comencé a trabajar en lleno en la docencia”.

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Sus manos creativas, la llevó a otra fase de su vida: ser emprendedora.

“A pesar de comenzar de cero en mi pasión por las piñatas, siempre creí que lograría mejorar, estudie piñata, aprendí nuevos métodos, técnicas y muchas cosas que ayudaron a mejorar mi habilidad por las piñatas. Hoy en día ha sido un logro y un triunfo más en mi vida pues ha sido también parte del sostén financiero en mi hogar en muchos momentos de crisis económicas y por sobretodo he podido dar mis conocimientos a mis estudiantes”.

“Ha sido una bonita combinación de emprendedora y docente pues mi experiencia y mi testimonio a muchas personas ha sido de gran ayuda y empuje para que ellas también crean en sí misma y salgan adelante después de recibir un curso y emprendan, enseñarle que, si se puede con mucha dedicación y esfuerzo, siempre hay nervios en cada grupo que uno inicia al dar un curso, pero siempre es un reto a vencer y salir victoriosa.”

Ivania se ha destacado como docente en cursos relacionados a Artesanía en papel y fomy, Elaboración de piñata, Bisutería y Curso de Especialización en Diseño Floral, este último impartido en el Centro Nacional de Desarrollo del Talento Creativo Nieves Cajina.

“Mi mensaje a la juventud de hoy, es que no importa la circunstancia que estemos atravesando hoy, que si nos proponemos una meta o un reto por prepararnos o salir adelante lo podemos lograr si nos enfocamos en ello, no hay dificultad que no puedan vencer primero, con la ayuda de Dios, que es el único, y luego con mucho esfuerzo. Hoy en día hay más oportunidad de estudio y lo mejor: gratuitamente, solo es dar un poco de empeño y esfuerzo de nuestra parte, aprovechar la juventud para mejorar nuestra calidad de vida, la de nuestra familia y nuestra comunidad”.

¡Inspírate con el Tecnológico Nacional! ¡Aprender, Emprender, Trabajar y Prosperar!