Mayo 21, 2025
La formación técnica está revolucionando la transformación productiva en Nicaragua, al permitir que los estudiantes generen productos con valor agregado a partir de aprendizajes prácticos, científicos y comunitarios. Esta preparación no solo fortalece sus capacidades, sino que también impacta directamente en sus economías familiares y en el desarrollo del país.
En este contexto, el Centro Tecnológico Monimbó Heroico desarrolló el panel “Retos y aportes de la educación técnica a procesos de agregación de valor a la producción agropecuaria”, como parte de la jornada “Mayo, Aguas Santas”, promoviendo un espacio de reflexión sobre los avances y desafíos de la educación técnica en este campo clave para el crecimiento económico.
Lizandro Meza, director del centro tecnológico, destacó que desde el Tecnológico Nacional (INATEC), se impulsa una educación práctica orientada a fortalecer la capacidad de los estudiantes para transformar materias primas en productos elaborados. “Debemos dejar de ser un país exportador de productos brutos y comenzar a comercializar productos procesados, elaborados con conocimientos técnicos adquiridos en nuestros centros”, expresó, subrayando además la importancia de que la juventud se involucre en carreras técnicas como una vía de desarrollo profesional y económico.
Desde la perspectiva docente, Luis Reyes Ruiz, instructor del Técnico General en Agroindustria de los Alimentos, resaltó uno de los principales desafíos: cambiar la mentalidad de los jóvenes respecto al valor de las actividades productivas tradicionales. “Muchos quieren dedicarse a la tecnología o al entretenimiento digital, pero olvidan que venimos de una cultura agrícola. Desde la educación técnica les ayudamos a ver el valor de transformar los productos del campo, emprender y generar ingresos sostenibles para sus familias”, afirmó.
El Tecnológico Nacional, a través de sus centros agropecuarios, cuenta con 16 fincas didácticas que abarcan más de 1,159 manzanas productivas, donde los estudiantes realizan prácticas en áreas como producción ovina-caprina, porcina, avícola, apicultura, piscicultura y agricultura. Además, destacan modernas Plantas Procesadoras de Productos Lácteos, Cárnicos, entre otras, equipadas con tecnología industrial bajo estándares de calidad internacional.
Durante la jornada se compartieron experiencias exitosas, como el emprendimiento “Vinos Caruga”, y se ofreció una Masterclass sobre pruebas rápidas para evaluar la calidad de la leche. También se realizaron exposiciones de productos agroindustriales elaborados por estudiantes, quienes mostraron el proceso técnico desde la materia prima hasta el empaque final.
Alejandra Ticay, estudiante del Técnico General en Agroindustria de los Alimentos, compartió su experiencia: “Gracias a las prácticas en el centro he aprendido a elaborar productos como vinos y vinagres a partir de frutas, aplicando procesos técnicos como selección, tostado, molienda y empaquetado. Esta carrera me permite emprender desde el primer año”, comentó con entusiasmo. Alejandra ya trabaja en la diversificación de sus productos para diferentes públicos desde su comunidad en la comarca El Túnel.
La actividad reunió a más de 60 estudiantes y docentes, junto a representantes del Sistema Nacional de Producción, Consumo y Comercio (SNPCC), quienes abordaron temas clave como la pertinencia de la formación técnica, el emprendimiento agroindustrial y el rol transformador de la educación en el ámbito productivo.
A continuación, te compartimos algunos avances de la Educación Técnica en los procesos de agregación de valor a la producción agropecuaria.