Ocotal | Daniel Cueva | 27.01.2023 | 17:23
En Ocotal, Nueva Segovia, Denia Teresa García Zelaya, se graduó del Técnico General en Agroindustria del Café, en el Centro Tecnológico de Ocotal, en 2019, y sus conocimientos los trasladó a un proyecto de familia, un emprendimiento de café.
“Ingresé a la Escuela Nacional del Café, a como todos lo conocemos, en el año 2017 con la intensión de estudiar Barismo, pero me encontré con la oportunidad de estudiar el Técnico en Agroindustria del Café”, fueron sus primeras palabras en la entrevista que se prolongó por un poco más de 13 minutos, y donde nos contó todo acerca de su proyecto.
Para aclaración de nuestros lectores, la Escuela Nacional de Café, es parte del Centro Tecnológico de Ocotal. Denia nos comenta que la carrera que escogió estudiar “es una carrera completa donde se aprende lo que es beneficio húmedo, hasta llegar a tomarnos una deliciosa taza de café”.
Dice que, aunque su familia está ligada al comercio y producción de café, fue hasta que inició sus estudios técnicos que conoció el fascinante mundo del café.
“Mi papá ha sido una persona muy trabajadora, emprendedora y él empezó con un pequeño beneficio de café seco, donde nosotros, el mismo café de la finca, lo traemos y le damos el tratamiento que se requiere”, relata.
Para fortuna, la familia de Denia tiene una finca en Dipilto, localizado a 20 minutos de Ocotal, con 15 manzanas cultivadas de café, donde también pone en práctica sus conocimientos.
“Poco a poco hemos venido evolucionando, y ya hoy tenemos lo que es un laboratorio, que es indispensable en la comercialización del café para conseguir un buen precio, yo aprendí a trabajar con equipos para conocer el café órgano eléctrica, sensorial, que es como la parte de catación”, continúa explicando. Actualmente presta a los productores, los servicios de secado y beneficiado de café, que consiste en el trillado.
“Aquí pongo en práctica lo que es la clasificación del café, catación, anteriormente no teníamos laboratorio, no podíamos dar el servicio, todo lo hacíamos a ciegas, ya hoy por hoy sabemos qué café estamos comercializando, abrimos un mercado, la catación nos da un mercado diferente, ahora lo clasificamos por calidad, por variedad y por composición”, comenta.
Agrega que, “generamos empleo desde la finca y aquí en el beneficio seco, con mis conocimientos instruyo a los trabajadores, es una cadena que compartimos. La educación técnica es de calidad y se cuenta con todos los recursos para aprender y desarrollar nuestros conocimientos en la práctica, ahí aprendí a usar los equipos que luego vine comprando”.
Entusiasmada y con una sonrisa que no acaba, nos comentó que, entre los futuros proyectos, está poder sacar al mercado nacional e internacional una marca de café, un sueño que si se lo propone lo hará realidad. Al concluir la entrevista recorrimos las instalaciones del beneficio seco y nos tomamos una rica taza de café.
Y a vos, ¿Te gustaría estudiar para emprender? Espero que la siguiente historia de éxito pueda ser sobre tu emprendimiento.