Lisbeth Marbellí Torres, es una joven originaria de la comunidad Las Lomas, Malpaisillo, ahí su familia se ha dedicado por años a la producción de miel, por lo que decidió estudiar una de las carreras recién sumadas a la formación técnica, nos referimos al Técnico General en Producción Apícola, impartida en el Centro Tecnológico Arlen Siu, El Sauce.

“Comencé con mi papá, mis hermanos y primos, entré en contacto con la naturaleza y la apicultura pasó a ser parte de mi vida, por eso decidí estudiar esta carrera”, cuenta Lisbeth mientras es entrevistada.

Además, resalta que siempre quiso estudiar algo relacionado a lo que sus padres se dedican, pero “en León nadie impartía esta carrera, hasta que llegó al centro tecnológico de El Sauce con todos los equipos y me motivé a estudiar.

Lisbeth resalta que lo más importante para desarrollar este negocio es “tener la vocación, porque la enseñanza o sea la carrera es totalmente gratis, nos brindan los materiales, el docente, la alimentación y la dormida; la producción de este producto no es muy costosa, mis padres que tienen años de ser apicultores invierten en cada colmena un promedio de 20 dólares”.

En el Centro Técnico Arlen Siu, los estudiantes cuentan con todos los equipos para su aprendizaje de calidad. “Tenemos un apiario dónde realizamos prácticas, tenemos equipo de protección para que no nos piquen las abejas y trabajar profesionalmente, contamos con velos, guantes, botas, colmenas, ahumadores y sombrero apícola, la verdad tenemos todas las herramientas, sólo falta la voluntad de los chavalos por estudiar”, describe Torres.

Esta joven está en su primer año de la carrera y dentro de lo que ha aprendido lo que más le gusta son “las prácticas de instalación del apiario, manejo productivo y reproductivo del apiario, manejo de la colmena, plagas y enfermedades y me gusta la cría de reinas con traslarve, una técnica sencilla que nos enseñan los profesores”.

Gracias a las nuevas técnicas aprendidas, Lisbeth tiene como meta “agrandar el negocio de mis padres y pienso trasladar todas las técnicas a mi familia ya que al principio no teníamos mercado, pero ahora con el auge de lo natural, logramos vender y en futuro ser exportadores, además en el centro hemos aprendido a dar valor agregado a los productos, aprovechar los diferentes periodos del año para hacer movimientos de colmena y eso lo voy a aprovechar al máximo”.

Esta joven, orgullo patrio, victoria de la educación técnica, también estudió el Técnico General Agropecuario, “la educación técnica es muy beneficiosa, te prepara para el trabajo, nosotros con orígenes agricultores tenemos que aprovecharla.