Las portátiles, celulares, tabletas, dvd, centros de música, televisores LCD, entre otros equipos de uso cotidiano, son fruto de los avances en la electrónica

“Este mundo apasionante de electrodos, circuitos, transistores y otros elementos de la electrónica, tiene el objetivo de facilitar tareas básicas y cotidianas del ser humano”: así lo afirman los jóvenes que se forman como Técnicos Generales en Electrónica, del turno matutino en el Tecnológico Industrial Héroes y Mártires de Villanueva, en la reconocida ciudad de las naranjas, Chinandega.

Para muestra, el proyecto de “Alarma anti Robo” que Martín Adolfo Santana, junto a 3 compañeros más han construido, en el cual han aplicado las habilidades y destrezas  que sus docentes han venido instruyéndoles desde que iniciaron su carrera, en el mes de febrero del año académico 2017.

El proyecto es concebido por los muchachos en el desarrollo del módulo de seguridad, “Nos imaginamos la posibilidad de un robo, eso nos llevó a idear esta alarma, para lo cual empleamos el principio de usar componentes de fácil acceso y reciclables”:  afirmó Santana.

Relatan los muchachos, que para la construcción de la alarma, pasaron una semana de investigación; uno de los primeros componentes que tomaron fue una fuente poder reciclada, diodo laser, cables de red, entre otros elementos, más la inversión monetaria de 500 córdobas, “Es un monto de inversión razonable, comparada con la seguridad que nos brinda tener una alarma, en especial para aquellas pequeñas y medias empresas, en quienes hemos pensado este producto”: continuó contando Santana.

Marvin Torrez, compañero de clases de Martín y uno de los jóvenes que trabajaron en este proyecto, afirma que el INATEC, a través del centro, les facilita los medios y equipos para tener un aprendizaje basado en la práctica, “Mi aporte en este proyecto fue conectar el buffer 110 a todo el circuito y energizarlo, aplicando las técnicas que nos ha enseñado nuestro profesor”: relató Torrez.

Mientras José Márquez, hizo la soldadura de los componentes, “Dirigí el esquema, trabajé los informes de la semana de la investigación y documenté todas las pruebas-errores, previa al producto final; la electrónica es buena y bonita, nos ayuda a reflexionar en el funcionamiento de equipos, cosa que no hacía antes de estudiar aquí”: expresó Márquez, quien con sus 18 años de edad, al igual que sus compañeros, tiene la seguridad de hacer las tareas encomendadas en un puesto laboral.

Lleno de orgullo, Martín cuenta que esta disciplina tiene muchas posibilidades para desarrollarse en el ámbito profesional, “La electrónica contribuye a hacer grandes cambios en un país y aquí nos enseñan a trabajar en equipos industriales, que nos amplía las posibilidades de tener un empleo en las empresas”: añadió Márquez.

José Mendoza Aguilar, el cuarto integrante del grupo, dice sentirse orgulloso de estudiar en el Tecnológico de Villanueva, “Es importante estudiar una carrera técnica,  nos va ayudar en nuestra vida diaria y al desarrollo de nuestro país; tenés la ventaja de trabajar mientras te seguís preparando”: manifestó Mendoza.

Comenta Mendoza, que en este proyecto estuvo a cargo de: “Aislar la fuente de poder, resolver los problemas que nos daba, hacer el cableado, calibrar el iodos laser, soldarlos, me gustó mucho porque presentamos una alternativa a una problemática real”.

“En la electrónica se ven cosas llamativas, componentes que si no hubiera estudiado en este centro, jamás me hubiera dado cuenta para que sirven, su uso diario, un poco de todo”.

Otros de los proyectos que los muchachos han realizado son: una cerradura electrónica, un reloj digital y el control universal, este último consiste en que el mismo control con se apaga el televisor sea quien apague las luces, electrométricos y otros enceres del hogar, pensado para los ancianitos de las familias.

“Para cada proyecto los muchachos hacen una investigación, analizan sus componentes y sus comportamientos, para la comprensión del funcionamiento práctico y teórico, todo con el fin de dar alternativas a problemáticas de nuestras vidas”: dijo Iván Varela, docentes y guía en cada uno de estos proyectos.

En los centros Tecnológicos del INATEC, se emplea la enseñanza basada en la práctica, en laboratorios didácticos y equipos que simulan un ambiente real de trabajo, donde los muchachos les permiten desarrollar sus innovaciones y llevarlas a la práctica.