Con el firme compromiso de promover una educación multicultural, integral e inclusiva, el Tecnológico Nacional (INATEC) llevó a cabo el Festival de Danza y Música Ancestral en conmemoración del Día de la Resistencia Indígena, Negra y Popular. El evento se realizó simultáneamente en dos sedes emblemáticas del país: el Centro Tecnológico Onofre Martínez, en Waspam, Costa Caribe Norte, y el Centro Tecnológico Monimbó Heroico, en Masaya.

Edwin James Thompson, director del Centro Tecnológico Onofre Martínez, destacó: “Como INATEC nos sentimos contentos de rescatar, a través de la gastronomía y los bailes, todo lo que nos identifica como nicaragüenses. Es orgullo patrio, identidad y memoria colectiva. El maíz, grano sagrado, simboliza la fuerza y continuidad de nuestras culturas originarias”.

Durante la jornada, más de 120 protagonistas —entre estudiantes, docentes y personal administrativo— participaron activamente en esta celebración que reafirmó el valor de las raíces culturales de Nicaragua. Provenientes de diversas especialidades técnicas como Agroindustria de los Alimentos, Agronomía, Zootecnia, Computación, Administración, Veterinaria, Técnico Forestal y Bachillerato Técnico Agropecuario, los estudiantes compartieron expresiones artísticas que honraron la memoria de los pueblos originarios.

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Liviston Charley Castro, estudiante del Técnico General en Veterinaria en Waspam, expresó con orgullo: “Estamos celebrando el Día de la Resistencia Indígena como estudiantes, reconociendo el valor de nuestros antepasados y su lucha por defender nuestra identidad. Es importante mantener viva nuestra cultura y la identidad de nuestro país.”

Alma Chow Mendoza, también estudiante de Veterinaria, destacó el sentido profundo de la actividad: “Esta actividad está llena de amor por nuestras raíces, nuestras tradiciones y nuestra identidad como nicaragüenses. Los de Waspam tenemos grandes culturas que nos identifican y queremos ser reconocidos como tales”.

Desde el Centro Tecnológico Monimbó Heroico de Masaya, Luvy Flores, también del turno de fin de semana del Técnico General en Zootecnia, reflexionó: “Para mí, la resistencia indígena significa liberarnos de los conquistadores y mantener nuestrasr raíces. Nuestros antepasados aprendieron a cultivar la tierra y sobrevivir. Hoy gozamos de nuestra independencia y mostramos nuestras comidas, bailes y tradiciones que nos identifican”.

Arte, danza y gastronomía como expresión de identidad

El festival incluyó presentaciones de danzas ancestrales como El Dixie, Liwa Mairin y Wark Tatakra, interpretadas con trajes típicos que reflejaron la riqueza cultural de las comunidades caribeñas y del Pacífico. En Masaya, se presentaron el Baile de las Inditas, el tradicional Guegüense y la marimba, símbolo sonoro de resistencia, alegría y unidad.

La gastronomía ancestral tuvo un papel destacado. En Waspam se ofrecieron platillos como pescado asado, wabul de banano verde, fruta de pan con coco, gallopinto con coco, buña de pijibay y atol de maíz. En Monimbó, se degustaron comidas tradicionales como vigorón, indio viejo, nacatamal, masa de cazuela y sopa de rosquillas, acompañadas de bebidas típicas como pinolillo, tiste, chicha de maíz, pozol y cacao, además de una variada dulcería tradicional.

Con esta jornada cultural, INATEC reconoce, celebra e integra la diversidad cultural de Nicaragua, promoviendo el orgullo por nuestras raíces e impulsando una formación técnica con sentido de identidad y pertenencia.