Cuando era niña jugaba a ser maestra de sus primas y les ayudaba en sus clases, ahí inició su pasión por la docencia, pero fue una de sus tías quien se dedicaba a estudiar y trabajar en el área de finanzas, que le despertó su atracción por los números. 

Ella es Isamar Norienska Martínez, la mejor docente de educación técnica de Nicaragua, originaria de Bluefields, quien relata que en busca de cumplir su sueño siguió ese camino, como si fuera “algo natural”, donde había que dar el todo por el todo.

“Tuve que convencer a mi mamá para poder estudiar el Bachillerato Técnico en Contabilidad en el Centro Técnico de Bluefields, luego lo complementé con la licenciatura en Administración de Empresas y en 2018 me gradué como Técnico Especialista en Docencia de la Educación Técnica”, relató Isamar.

Se inclinó en ser docente de Educación Técnica y Tecnológica

“Siempre me gustó la docencia y más en el ámbito de la educación técnica, por la experiencia que tuve en mi época de estudiante técnica y eso creo en mí una fidelidad y cariño, así como un cliente a un producto o a una marca, siempre ha estado desde que estudié en este centro, en el cual ya es parte importante de mi vida y por lo que representa la educación técnica para los jóvenes, una oportunidad para seguirse profesionalizando, con la visión de superación, me llena de satisfacción ver a mis estudiantes triunfar, ya sea emprendiendo o en un puesto de trabajo”.

Recientemente cumplió 32 años de vida, 9 dedicados a la formación técnica y tecnológica. Desde el 2015 inicio a dar clases en el Centro Tecnológico de Bluefields, en las carreras relacionadas a: Técnico Especialista en Banca y Finanzas, Bachillerato Técnico de Administración y Contabilidad, así como el Técnico General en Administración, Contabilidad y Recursos Humanos.

Iveth Álvarez, directora del centro técnico, la describe como “una joven con cualidades para la docencia sobre todo el amor a la educación, formación de jóvenes, creatividad, con calidad, disposición, trabajo en equipo, como centro educativo nos sentimos orgullosos que a Isamar se le haya entregado el reconocimiento como mejor docente”. 

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Mientras tanto, el alumno Edwin Aráuz, durante la clase de Gestión de Calidad, impartida por Isamar, reconoció que, “ella explica con exactitud, se toma su tiempo para que nosotros comprendamos, nos sentimos contentos que hayan valorado su esfuerzo, se lo merece”.

La joven docente compartió que con mucho esfuerzo y dedicación ha tenido muchos logros, entre ellos casarse y ser madre de dos niñas gemelas de 10 años, su motor para seguir adelante y ser ejemplo.

“Como docentes debemos inyectar entusiasmo y amor en nuestra labor diaria, que de igual manera el estudiante se enamore de su carrera y se preocupe por ser mejor cada día, hay tantos retos y desafíos para mantener la calidad educativa”.

A pesar de las dificultades, Isamar, no se ha rendido, pues tiene el deber y la dedicación de brindarle a sus estudiantes la mejor educación técnica posible, su mayor desafío ha sido aprender a enseñar; la pasión que pone en cada cosa que emprende, la llevó a recibir tan valioso reconocimiento por parte del Buen Gobierno.

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“Uno debe de enamorarse de su carrera, es lo principal y por eso es la importancia de la vocación y eso implica en el desempeño profesional y ahí está la certeza de que lo vamos hacer bien”, finaliza diciendo la mejor docente de Educación Técnica. 

Demostrar su vocación de servicio en la educación técnica desarrollada con creatividad, innovación, Emprendedurismo, entre otras cualidades, le permitió ser reconocida en la ceremonia del 43 aniversario de la Gran Cruzada Nacional de Alfabetización, donde recibió de manos del Presidente de la República de Nicaragua, Comandante Daniel Ortega, la medalla y diploma por ser la mejor docente de la educación técnica y tecnológica del país.