Logo Gobierno
Logo inatec
Noticias

La Inspiradora Historia de José Jesús Ocampo Obregón: De Maestro Alfabetizador a Forjador de Futuros

Nueva Guinea | César Duarte | 23.08.2023 | 13:32

La Inspiradora Historia de José Jesús Ocampo Obregón: De Maestro Alfabetizador a Forjador de Futuros

Allá, en un rincón especial del Centro Tecnológico General Augusto Nicolás Calderón Sandino, que se localiza a unos 14 kilómetros de la pintoresca carretera La Fonseca, en el bello Municipio de Nueva Guinea, se encuentra un hombre cuyo nombre resuena con historia y dedicación. Ingeniero Agrónomo de especialización y protagonista de la Cruzada de Alfabetización en 1980, su nombre: José Jesús Ocampo Obregón, con sus 58 años de experiencia en este mundo, emerge como un faro de inspiración en el ámbito de la Formación Técnica.

Ocampo Obregón emigró desde la ciudad de León hacia Nueva Guinea en 2001, llevando consigo un legado de sabiduría y un compromiso inquebrantable con la educación. En la Región Autónoma de la Costa Caribe Sur, encontró su hogar y su lugar en la formación de futuros técnicos profesionales.

Hace ya más de cuatro décadas, 43 años para ser exactos, en la comunidad Malpaisillo, a unos 60 kilómetros de su ciudad de León, Ocampo Obregón utilizó un papel fundamental como uno de los alfabetizadores en la emblemática Cruzada Nacional de Alfabetización. Recordando aquel tiempo, él comenta con pasión: "Te puedo decir que la cruzada nacional de alfabetización fue muy humana y muy inclusiva, porque hubo dos etapas, en cuanto al desarrollo, para ser efectiva la cruzada nacional de alfabetización; la primera fue de mayo a agosto y la segunda fue de septiembre, no tengo muy presente, creo que fue hasta diciembre de ese mismo año, de los años 80 culminó".

“En lo personal nunca había salido del entorno familiar en donde nací y crecí, aquello fue para mí toda una experiencia novedosa basada en valores humanos, porque el campo es una fiel radiografía de la realidad que viven nuestros campesinos y que es diametralmente opuesto a lo que sucede en la ciudad”, comenta el docente.

Actualmente, en las aulas y los campos del Centro Tecnológico, Ocampo Obregón comparte sus conocimientos con la misma pasión y compromiso que lo impulsaron en aquella época. Sus métodos de enseñanza van más allá de las paredes del aula, llevando a sus estudiantes a experiencias productivas en el terreno.

 Jenny José Torrez López, un joven estudiante del Técnico General de Agropecuaria, elogia la forma en que el profesor Ocampo imparte sus lecciones: "Desde mi punto de vista el profesor Ocampo, da las clases digamos; de una manera muy satisfactoria para los estudiantes, ya sea en el aula y no tan sólo en el aula, sino también en el campo cuando vamos a áreas o prácticas productivas o también en las clases que él imparte”.

Mirando hacia atrás en su vida, Ocampo Obregón recuerda los desafíos que enfrentó durante la época del algodón en Nicaragua, cuando era el pilar económico de la nación. Como un niño en ese entonces, experimentó las dificultades de un crecimiento marcado por el trabajo en las plantaciones de algodón, donde junto a su familia se enfrentaron a los rigores del campo. “De niño crecí ayudándole a mí señora madre en los cortes de algodón, en la época de auge del rubro en el occidente de nuestro país”.

Con gratitud, Ocampo Obregón reflexiona sobre su viaje de formación profesional: “Agradezco como tal a la institución, verdad, haberme formado como maestro de formación profesional, hace dos años se eliminó el empirismo, aquí en el instituto a través de una, de un programa especial que se llama; de que sabiamente este gobierno ha impulsado, aquí no hay empirismo”. Desde el año 2001, Ocampo Obregón ha estado forjando el futuro de los técnicos profesionales en el Centro Tecnológico General Augusto Nicolás Calderón Sandino en Nueva Guinea, demostrando que su compromiso con la educación sigue más fuerte que nunca.

La historia de José Jesús Ocampo Obregón es una prueba viviente de que el pasado puede moldear el presente de formas poderosas y positivas. Su viaje desde las plantaciones de algodón hasta las aulas técnicas es un testimonio inspirador de perseverancia, dedicación y el inquebrantable deseo de construir un futuro mejor a través de la educación. Su legado perdurará en las generaciones venideras, encendiendo la llama del conocimiento y el cambio.

Galería de Imágenes



Más Noticias