Managua | Maryorie Duarte | 22.10.2025 | 16:07
A los 17 años, Alejandro Espinoza Mendieta encontró en la cocina mucho más que una vocación. Entre aromas de especias, el sonido de los cuchillos sobre la tabla y la calidez de los fogones, descubrió un camino que combina técnica, pasión y orgullo por la cultura nicaragüense.
“Aquí llevé tres cursos: cocinado de pastas, arroces y tubérculos, cocina de alimentos y cocina brasileña. Todos me ayudaron a desarrollar mi conocimiento gastronómico. Aprendí a conservar proteínas, a cocinar con precisión y, sobre todo, a valorar la diversidad de nuestra gastronomía”, compartió Alejandro con una sonrisa de satisfacción.
Su entusiasmo crece al hablar de los platillos que aprendió a preparar: picaña, moqueca paisa, brigadero y doce de mamado verde, que son postres brasileños. “La calidad de los cursos es excelente, los insumos son buenos, las cocinas están equipadas con instrumentos modernos. Recomiendo a todos venir a estudiar aquí, al Centro Tecnológico Nelly Flor de Pino”, dijo con orgullo.

Los protagonistas no solo adquieren técnicas culinarias, sino que fortalecen su perfil profesional y amplían sus oportunidades laborales. “Estos cursos son una herramienta para nuestro futuro. Nos ayudan a crecer profesionalmente y a valorar nuestra cultura y la de otros países”, concluyó Alejandro.
Sus palabras reflejan el espíritu que impulsa a decenas de jóvenes que, como él, ven en la gastronomía una herramienta para transformar su futuro.

Como Alejandro, 167 protagonistas culminaron con éxito los cursos especializados del Centro Tecnológico de Hotelería y Turismo “Nelly Flor de Pino”, en una emotiva ceremonia que rindió homenaje al esfuerzo, la creatividad y la identidad culinaria del país.
Durante su formación, los participantes se capacitaron en conservación y cocinado de alimentos, preparación de pastas, arroces y tubérculos, cocina brasileña, pastelería salada y elaboración de bebidas y batidos naturales. El aprendizaje fue práctico, participativo y vivencial. Cada estudiante descubrió que la cocina es también una forma de contar historias y rescatar memorias.

“Los cursos están muy completos. Los profesores nos enseñan con técnica, con lenguaje profesional, pero también con cercanía. Aprendimos cosas que no se adquieren solo practicando en casa”, expresó Maryoli Cruz Urbina, otra joven egresada de esta promoción.
Durante el acto, Eloy Morales, director del centro, destacó la importancia de formar técnicos que además de dominar la cocina, sean guardianes de la herencia culinaria nacional.
“Nos llena de alegría ver a jóvenes que se tecnifican y aportan al rescate de nuestros sabores típicos. Este centro especializado en gastronomía, pastelería y cocina tradicional nos conecta con nuestras raíces y con el futuro del turismo gastronómico”, expresó.

Ubicado en el Reparto Las Palmas, el Centro Tecnológico “Nelly Flor de Pino” abrió sus puertas en diciembre de 2023, en honor a Doña Ninfa Nelly Ampié Rostrán, promotora incansable de la cocina nicaragüense.
Sus modernas instalaciones —cocinas didácticas, laboratorios de panadería y espacios creativos— permiten a los estudiantes aprender haciendo, innovando y compartiendo.
En lo que va del año, más de 600 protagonistas han egresado del centro, acercándose a la meta de 720 para el ciclo 2025. Cada certificado entregado es un paso más en el fortalecimiento del talento humano que impulsa el turismo y la cultura gastronómica del país.
Cocinar no es solo una habilidad: es un lenguaje que une generaciones. En cada plato preparado por los egresados del “Nelly Flor de Pino” se mezclan el conocimiento técnico, el respeto por los ingredientes y el amor por la tierra.