Jinotega | Debra Orozco | 20.06.2025 | 14:49
En cada corte de tela, en cada costura enseñada y en cada palabra de aliento, Maryeni Morales Torres deja una huella. Su historia no solo habla de superación, habla de pasión, coraje y el poder de tomar decisiones valientes. Hoy, esta joven originaria de Jinotega es instructora técnica en la carrera de Corte y Confección en el Centro Tecnológico Alcides Miranda Fitoria, en Boaco, donde también se formó como estudiante.
Pero su camino no comenzó con certezas. Comenzó con una búsqueda.
Maryeni tenía un sueño: estudiar diseño de modas. Le apasionaba ver cómo una simple tela podía transformarse en una prenda que reflejara creatividad y estilo. Sin embargo, en su comunidad no existían opciones técnicas para prepararse en esa rama. Fue entonces que, impulsada por su deseo de aprender, comenzó a investigar por su cuenta en redes sociales, buscando instituciones, carreras, requisitos… y ahí fue cuando descubrió la carrera Técnico General en Corte y Confección, impartida en el Centro Tecnológico Alcides Miranda Fitoria.
“Vi una publicación del centro en Facebook, hablaban de la carrera y mostraban fotos de los talleres y las prendas que hacían. Sentí que era ahí donde quería estar. No conocía Boaco, no conocía a nadie, pero algo en mí me dijo: ¡este es el lugar!”, recuerda Maryeni con una sonrisa.
Así, en el año 2021, con 19 años, tomó la decisión de dejar su hogar, su familia y su zona de confort, y se trasladó a Boaco para iniciar una aventura que, sin saberlo, cambiaría por completo su vida. Ingresó como estudiante interna, sin imaginar que ese mismo centro que la recibió como alumna, años después le abriría las puertas como docente.
Adaptarse no fue fácil. Nuevas personas, otro ambiente, nuevas reglas… pero su deseo de aprender fue más fuerte. Desde el primer día se integró con entusiasmo, destacando por su responsabilidad, dedicación y respeto.
Durante su formación, tuvo acceso a talleres equipados, clases prácticas y asesoría constante de docentes comprometidos. Uno de los momentos más significativos para ella fue su participación en una pasarela de moda, donde presentó una prenda diseñada y confeccionada por ella misma, símbolo de su crecimiento personal y técnico.
Después de un año y medio de formación, incluyendo sus prácticas profesionales en 2022, Maryeni egresó con honores. No pasó mucho tiempo cuando recibió una noticia que jamás imaginó: el centro necesitaba una instructora joven, dinámica y con vocación… y pensaron en ella. En 2023, el destino le devolvía la oportunidad, pero ahora como formadora de nuevas generaciones.
“Jamás imaginé que regresaría al mismo taller donde aprendí, pero ahora para enseñar. Al principio me sentía nerviosa, pero cuando ves que tus estudiantes avanzan, confían en ti y te agradecen, todo vale la pena”, comenta Maryeni, con emoción en la voz.
Hoy, con tres años de experiencia como instructora técnica, Maryeni continúa fortaleciendo sus conocimientos a través de cursos y programas de formación continua impulsados por el Tecnológico Nacional (INATEC). Domina desde el uso de maquinaria especializada hasta el diseño, patronaje y confección de prendas de vestir, habilidades que ahora transmite con entusiasmo a jóvenes y adultos.
Su historia es un claro ejemplo del poder transformador de la educación técnica gratuita, inclusiva y de calidad. Pero también es una prueba de que cuando alguien toma una decisión con valentía, aunque no sepa qué le espera del otro lado, el destino puede sorprenderlo con oportunidades que superan cualquier expectativa.
En el marco del Día del Maestro, el Centro Tecnológico Alcides Miranda Fitoria celebra el compromiso, la entrega y el espíritu formador de Maryeni Morales. Porque hay maestras que enseñan con libros… y otras que enseñan con el alma.