Managua vivió un momento mágico en el segundo evento de “Noche de Artes Escénicas”, celebrado en el Centro Cultural y Politécnico José Coronel Urtecho, ¡No volverá el pasado!, donde más de 300 personas asistieron para disfrutar de una velada que fusionó teatro, poesía, música, danza popular y artes visuales. El evento fue gratuito y abierto al público, ofreciendo una experiencia única.

Gabriela Sandoval, estudiante de Técnicas de Teatro, participó por primera vez en escena, interpretando a una viuda en un sketch titulado Floripendio. Agradecida por la oportunidad, expresó: “Es una gran oportunidad para demostrar en escena todo lo que hemos aprendido. Esta es una noche perfecta para demostrar que la cultura tiene un alto valor”.

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La joven también compartió cómo el teatro ha sido parte de su vida desde la infancia: “El teatro es algo que siempre me ha gustado desde pequeña, y en este centro puedo explorar esa otra parte artística que es muy valiosa para mí”.

La noche fue el resultado de meses de formación artística en el centro, donde cuarenta estudiantes presentaron espectáculos de diversas disciplinas, como danza contemporánea, narración oral y teatro. Cada actuación fue una muestra del talento, dedicación y creatividad cultivados durante su formación.

Uri Mejía Flores, del grupo de canto, destacó el impacto del curso en su desarrollo personal. “Este curso nos ha enseñado no solo a cantar en coro, sino también a dirigir uno. Hoy vamos a demostrar cómo hemos aprendido a acoplarnos como grupo, interpretando canciones como La Muralla y Bachata Rosa”, compartió Uri con entusiasmo.

Las presentaciones artísticas incluyeron una Danza Popular titulada Un Saludo Centroamericano, que llenó el espacio de ritmo y color, y el Mural Vivo Canto de Meditación, donde seis artistas interactuaron con una obra visual, fusionando el arte escénico y pictórico. Además, un Recital Poético evocó la grandeza de autores como José Martí y Rubén Darío, resaltando la importancia de la poesía en la cultura latinoamericana.

El teatro tuvo su momento de brillo con la puesta en escena de Ropa de Teatro, una obra que mostró tanto el humor como el drama, mientras que la Danza Contemporánea emocionó a la audiencia a través del lenguaje corporal.

El evento no solo fue un espectáculo, sino también una celebración del arte como herramienta de transformación personal. Los estudiantes compartieron cómo el arte ha cambiado sus vidas, fortaleciéndolos en habilidades clave como la comunicación, el trabajo en equipo y la empatía.

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La velada contó con la presencia de la Delegación Francesa y Centroamericana, en el marco del Segundo Taller Regional para el Fortalecimiento de las Competencias Docentes en la Educación Técnica en Centroamérica y Panamá, una iniciativa que busca mejorar la eficiencia educativa en la región.

Róger Avilés, director del Centro Cultural y Politécnico, señaló que este evento refleja el esfuerzo continuo por desarrollar las habilidades artísticas de los jóvenes. “Proyectamos la educación artística y cultural como un desarrollo integral para la juventud, una educación para la vida”, expresó Avilés, destacando que la formación artística forma parte del Eje 4 de la Estrategia Nacional de Educación, que promueve la identidad nacional y la autoexpresión creativa.

La Noche de Artes Escénicas superó las expectativas, demostrando que el arte no solo entretiene, sino que transforma vidas y fortalece comunidades. Amanda Loáisiga, una de las asistentes, concluyó: “El arte te saca del estrés de la vida diaria, es muy lindo todo. Deberían abrir más centros como este en nuestro país”.