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XI Congreso Nacional de Educación en el Campo impulsa la vocación productiva y celebra logros alcanzados

Managua | Maryorie Duarte | 30.09.2025 | 14:13

XI Congreso Nacional de Educación en el Campo impulsa la vocación productiva y celebra logros alcanzados

Bajo el lema “Sembrando conocimientos, cosechando prosperidad en el campo”, el XI Congreso Nacional de Educación en el Campo se celebró en el Centro de Innovación Agropecuaria de la Universidad Nacional Agraria (UNA). Este encuentro asegura el compromiso del Buen Gobierno de Nicaragua con la educación gratuita e inclusiva, la autosuficiencia alimentaria y el desarrollo humano y productivo de las familias rurales.

El congreso reunió a más de 550 protagonistas de manera presencial y virtual, consolidando el trabajo articulado entre el Sistema Educativo Nacional y el Sistema de Producción, Consumo y Comercio, en coherencia con el Plan Nacional de Lucha contra la Pobreza y para el Desarrollo Humano.

Logros alcanzados en educación y producción

El encuentro permitió presentar los principales avances que fortalecen el desarrollo productivo y el bienestar de las comunidades rurales:

·        Atención a más de 55 mil protagonistas en 2024: entre productores, jóvenes y adultos que reciben formación técnica para mejorar el manejo de los recursos productivos, el uso eficiente de suelo y agua, y la agregación de valor a los productos del campo.

·        Consolidación de la soberanía alimentaria: gracias al esfuerzo conjunto de productores e instituciones, el 90 % de la producción agropecuaria nacional se destina al consumo interno, garantizando la seguridad alimentaria de las familias.

·        188 mil protagonistas formados desde 2013: a través del Programa Nacional de Escuelas Técnicas de Campo (ETEC), que lleva la educación técnica directamente a las comunidades rurales.

·        Inclusión de la mujer rural: de la matrícula total, más de 103 mil son mujeres, protagonistas clave en la producción y el desarrollo de las economías familiares y locales.

·        Adopción de 59 tecnologías sostenibles: aplicadas en cultivos de granos básicos, ganadería y agroindustria, que fortalecen la producción orgánica, reducen el uso de químicos y promueven la protección del medio ambiente.

·        Impulso al emprendimiento rural: mediante programas de formación que fomentan iniciativas productivas como viveros, inseminación artificial, acuicultura y procesamiento de alimentos, generando ingresos y empleo en las comunidades.

·        Dinamización de la economía territorial: los conocimientos y habilidades adquiridos han permitido a las familias rurales mejorar sus sistemas productivos, diversificar rubros y aumentar sus ingresos, fortaleciendo el desarrollo local.

Educación como motor de transformación

La vicerrectora de la Universidad Nacional Agraria, Luz Adilia Luna, resaltó que la formación técnica contribuye a que los productores mejoren la calidad de la leche, carne y granos básicos, al tiempo que aprenden a optimizar el uso de recursos vitales como el agua y el suelo.

Por su parte, Arsenio Medina, Responsable de Planificación y Desarrollo de INATEC, destacó que la educación en el campo ha evolucionado a un modelo participativo y unificado, que fortalece la soberanía alimentaria, dignifica el trabajo de las familias productoras y eleva el protagonismo de la mujer rural.

La conferencia central, a cargo de Lisayda Vega, del INTA, abordó el tema: “La educación en el campo, motor de la revolución social para el desarrollo humano y la prosperidad de las familias”, destacando que la formación técnica y tecnológica es la base para mejorar los sistemas productivos y garantizar el bienestar colectivo.

Casos de éxito que inspiran

El congreso culminó con un panel de casos de éxito, donde protagonistas rurales compartieron sus experiencias sobre cómo la capacitación técnica les ha permitido:

·        Adoptar prácticas más sostenibles, como el uso de abonos orgánicos y bioinsumos.

·        Reducir el uso de agroquímicos y mejorar la calidad de los cultivos.

·        Aprovechar los residuos de sus fincas para diversificar rubros productivos en ganadería, granos básicos, hortalizas, acuicultura y agroindustria.

·        Mejorar sus ingresos familiares y dinamizar la economía local, elevando la calidad de vida en sus comunidades.

El espacio también sirvió para fortalecer el intercambio de experiencias y reafirmar el compromiso de seguir trabajando de manera coordinada entre las comunidades, el Gobierno y las instituciones educativas para impulsar una producción sostenible, inclusiva y próspera en el campo.

Un modelo que transforma realidades

El XI Congreso Nacional de Educación en el Campo reafirma que la formación técnica rural en Nicaragua es un motor de transformación social y económica. Con más de 188 mil protagonistas formados desde 2013, el país avanza hacia un modelo educativo gratuito, inclusivo y sostenible, que fortalece la seguridad alimentaria y abre nuevas oportunidades de prosperidad para las familias del campo

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