En un ambiente cargado de emociones, los estudiantes del Centro Tecnológico Héroes y Mártires de Asturias, bajo la dirección del INATEC, celebraron el cierre de sus actividades técnicas. Los graduados, muchos de ellos provenientes de diversas comunidades de Jinotega como Cuyali, El Lechoso, además de Pantasma y Wiwili, marcaron el fin de un ciclo académico que los preparó para enfrentar nuevos desafíos y emprender con sus conocimientos en el campo agropecuario.

Bajo el lema “Decídete por un futuro de oportunidades”, 128 jóvenes recibieron su título como Técnicos Generales en diversas áreas, entre las que se destacan Veterinaria, Zootecnia, Agronomía, Agroindustria del Café, entre otras. Este logro no solo representa el esfuerzo y dedicación de los estudiantes, sino también el impacto de estas carreras en el desarrollo de la región y la mejora de las condiciones del sector agropecuario.

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Durante la ceremonia de graduación, los estudiantes compartieron sus experiencias y expectativas sobre su formación y futuro. Lener Santiago Lanza, quien se graduó como Técnico en Agropecuario, expresó con entusiasmo: “Mi experiencia en el Tecnológico Nacional ha sido muy placentera. El Centro nos brindó todas las herramientas necesarias para nuestras prácticas profesionales, y estoy muy agradecido por las oportunidades que nos ofrece el gobierno”. Lanza agregó que su meta es seguir estudiando y especializarse, incluso incursionando en el ámbito educativo como docente. Además, invitó a otros jóvenes a aprovechar la oferta académica del Tecnológico en 2025: “Los animo a que vengan, el Tecnológico tiene todo lo que necesitamos para nuestro futuro.”

Por su parte, Cristopher Abimael Echeverría, graduado como Técnico General en Agroindustrial en Café, destacó la experiencia adquirida en el procesamiento del café. “Mi experiencia en el centro ha sido muy linda, he aprendido sobre el procesamiento del café y lo he hecho junto a mis compañeros. Esto me va a marcar en mi vida. Mis expectativas a futuro son poner en práctica mis conocimientos en una empresa, y luego, independizarme para emprender mi propio negocio en el sector agroindustrial del café”, expresó Echeverría. “Estudiar aquí definitivamente abre muchas puertas, ya estoy aplicando lo aprendido en una empresa”, agregó, invitando a otros jóvenes a unirse a la formación en el Tecnológico: “Es una gran oportunidad, les invito a que se matriculen y experimenten este proceso.”

Riana Judith Castro, graduada en Agroindustria del Café, habló de la importancia de la formación técnica: “Mi experiencia ha sido muy enriquecedora, no solo en lo académico sino también en lo organizativo. Aprendí mucho, y me siento lista para emprender. Aquí en el Tecnológico nos brindan las herramientas necesarias para salir adelante.” Castro también invitó a nuevos estudiantes a aprovechar la oferta educativa del Tecnológico: “Es un lugar lleno de oportunidades, y este es solo el comienzo para muchos de nosotros.”

Yelsin de Jesús Casco Gutiérrez, también egresado de Agroindustria del Café, compartió cómo el Tecnológico le permitió expandir sus conocimientos sobre el café, desde su recolección hasta el proceso de catación. “Estudiar aquí me ha cambiado la vida en muchos aspectos. Aprendí a elaborar bebidas a base de café y comprendí que el proceso del café va más allá de solo beberlo, es una ciencia. Lo que aprendí aquí me ha abierto un nuevo mundo”, comentó Casco. Además, destacó que el Tecnológico le dio la oportunidad de participar en diversos concursos y actividades, lo cual le brindó experiencia adicional: “Esto me permitió destacarme y abrir nuevas puertas. Hoy quiero emprender mi propio negocio, y mi meta es abrir una cafetería, aplicando todo lo aprendido aquí”, concluyó.

Este acto de graduación fue un testimonio del impacto positivo de la educación técnica, ya que muchos de los egresados ya cuentan con empleo o han iniciado sus propios emprendimientos en el sector agropecuario. Además, las carreras ofrecidas de manera gratuita, con formación integral y práctica profesional, abren puertas a un futuro lleno de posibilidades.

Este evento marcó el fin de un ciclo, pero también el inicio de nuevas oportunidades para los graduados, quienes se despiden con la convicción de que el conocimiento adquirido en su paso por el Tecnológico les permitirá dar pasos firmes hacia el futuro. El Centro Tecnológico continúa ofreciendo espacios de formación para los jóvenes y adultos interesados en desarrollar sus habilidades en distintas áreas técnicas, siempre con la mirada puesta en el bienestar y el crecimiento del sector agropecuario en Nicaragua.